Especialistas en escarificadores

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Preguntas frecuentes

¿Qué es un escarificador de césped?

El escarificador, escarificadora o máquina de escarificar es un utensilio de jardinería destinado a eliminar la capa de fieltro, también conocida como «thatch», que forma el césped. Este fieltro será más o menos abundante, y difícil de retirar, dependiendo de la variedad sembrada y del mantenimiento que haya tenido la pradera.

Los escarificadores de césped rompen esa capa. Esta acción permite rejuvenecer el césped mejorando su salud y aspecto.

¿Cómo utilizar un escarificador?

Todos los escarificadores de césped funcionan con el mismo principio: ejercen fuerza sobre el terreno para que las púas y/o cuchillas liberen el terreno de la capa de hojas muertas, musgo, raíces, tierra y otros restos orgánicos.

Las máquinas que ejercen mayor potencia son las que funcionan a gasolina, seguidas de las eléctricas. Las manuales son efectivas, pero también muy exigentes a nivel físico.

Utilizar un escarificador para césped forma eficiente es sencillo, sigue estos pasos:

  1. Elimina hojas y otros restos superficiales.
  2. Corta el césped bajo, entre 2 y 3 centímetros. Usa un cortacésped de calidad.
  3. Pasa el escarificador en una dirección.
  4. Recoge los restos.
  5. Vuelve a pasar el escarificador, esta vez en dirección contraria.
  6. Recoge los restos.

En pocas semanas la salud de tu césped mejorará exponencialmente.

Tipos de escarificadores de césped

Hay tres tipos de máquinas para escarificar: manuales, eléctricas y a gasolina.

  • El manual es recomendable en pequeños jardines, siempre y cuando estés en forma. Es exigente a nivel físico.
  • El eléctrico destaca por su versatilidad. El más vendido para jardines de 100 metros en adelante.
  • El de gasolina se reserva, por normal general, para grandes extensiones de césped (más de 500 metros cuadrados).

¿Por qué debes escarificar el césped?

Siembras el césped, a las pocas semanas luce perfecto (o casi) pero poco a poco va perdiendo brillo. ¿Por qué? El pisoteo constante y el thatch (capa de tallos, hojas y raíces) son los principales culpables.

Ni el agua ni el abono consiguen penetrar en la tierra dando como resultado un césped apagado, con pobre crecimiento.

¿La solución? Escarificar y airear. No hay más secretos.